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¡No podemos tardar más!
¡Llamamiento del múseo público N.K. Roerich a la nación rusa y a los compatriotas en el extranjero!
El museo se convirtió en la realización del sueño de los Roerich – loa más grandes representantes de la cultura rusa y mundial. Fue fundado por el hijo menor del gran artista ruso Nikolái Roerich, famoso pintor y hombre público Svetoslav Nikoláevich Roerich. En 1990 para la creación del museo él donó a Rusia el patrimonio cultural de sus padres - centenas de cuadros, el archivo único, reliquias familiares, fondos culturales singulares. Las ideas humanistas, éticas y filosóficas incluidas en este patrimonio tenían que ayudar al renacimiento de valores morales de nuesto pueblo, a su participación activa en la conservación y el desarrollo de la cultura, a una amplia cooperación cultural internacional, a la educación de la generación joven bajo los altos principios del bien, de la belleza y de la actividad pacificadora.
Creyendo que sólo la participación de la sociedad puede garantizar la conservación segura del patrimonio de tal nivel, Svetoslav Roerich puso como condición obligatoria de que el museo en Moscú fuera público y fuera parte de la organización pública fundada por el mismo Roerich. Esta condición fue aceptada por las altas autoridades rusas en el Decreto del gobierno Nº 950 del 04.11.1989. Así fue fundado el museo público N.K. Roerich y la Fundación Soviética de los Roerich (FSR), a la que Svetoslav Nikoláevich testó el patrimonio, convirtiendose en su presidente de honor. En 1991 después de la desintegración de la URSS, gracias a su iniciativa de él, FSR fue transformada al Centro Internacional de los Roerich (CIR). En adelante S.N. Roerich confirmó los derechos del CIR al patrimonio.
El destino del museo público no fue fácil desde el principio. De los edificios ofrecidos por el gobierno, Svetoslav Roerich eligió la antigua hacienda de los Lopukhín de los siglos XVII-XIX en el centro de Moscú. Su estado de emergencia exigía fondos significantes que el gobierno había prometido asignar, pero las promesas quedaron sin cumplir. La creación del museo estuvo bajo cuestión.
En estas condiciones tan difíciles el Centro Internacional de los Roerich encontró apoyo en las fuerzas públicas. La ayuda de voluntarios, fondos de los mecenas y donaciones públicas que llegaban de toda Rusia, de la Comunidad de Estados Independientes y de los compatriotas en el extranjero ayudaron al CIR a restaurar la hacienda y abrir el 9 de octubre de 1997 el museo N.K. Roerich - en el día de cumpleaños del gran pintor. El patrimonio de los Roerich halló su casa en Rusia y se convirtió en dominio público.
Durante estos años el museo N.K. Roerich se convirtió en el centro científico, cultural-ilustrativo, de exposición, de estudio, de conservación y popularización del patrimonio artístico-filosófico más grande del mundo de nuestros distinguidos compariotas. Su actividad cultural obtuvo una alta apreciación en nuestro país y en el extranjero. En 2006 por el Decreto presidencial la directora general del museo L.V. Sháposhnikova fue condecorada con la “Órden de Amistad” por su gran aportación en el desarrollo de la museología y por la conservación del patrimonio cultural, y en el 2011 - con la Órden "Por los Méritos ante la Patria " de IV grado por su gran aportación a la conservación del patrimonio cultural y por su actividad ilustrativa y pública de muchos años.
El colectivo del Centro Internacional de los Roerich consiguió el Premio "Patrimonio cutural" por la restauración de la hacienda de los Lopukhín y el Premio de la Unión Europea por el abnegado trabajo en el ámbito de la conservación del patrimonio cultural de Europa.
Los proyectos cultural-ilustrativos internacionales del museo público dedicados a las ideas pacificadoras del Pacto Roerich sobre la conservación del patrimonio cultural mundial se realizan con el apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia y tales prestigiosas organizaciones como UNESCO y la ONU.
El museo N.K.Roerich en Moscú se convirtió en un componente importante de la sociedad, un ejemplo único del desarrollo en forma pública de la cultura en Rusia. El alto potencial moral plasmado en los trabajos artísticos, científicos y literarios de los Roerich unió alrededor del museo amplios círculos de la opinion pública cultural, ayudando al desarrollo del patriotismo, paz y unidad en la sociedad.
Y todo ello sin respaldo financiero de parte del Estado.
Durante más de 20 años la financiazión del museo fue realizada por uno de sus fundadores, el mayor mecenas ruso Borís Ilyich Búlochnik. Comprendiendo el potencial espiritual de la cultura, él invirtió fondos considerables en su desarrollo, ayudando a muchas organizaciones culturales del país. Además él auxiliaba orfanatos y la artesanía.
En noviembre de 2013 después de la liquidación de su banco el mecenas quedó sin posibilidades de financiar el museo. Como resultado la institución cultural de significado mundial quedó en peligro de ruína.
El público intervino por la conservación del museo y su ayuda. El llamamiemto a los altos cargos del país ya fue firmado por más de 108 000 personas en Internet. Sus firmas bajo la carta ha dejado una cantidad significante de hombres notables públicos, de ciencia y de cultura. Cartas análogas llegan de decenas de museos rusos y organizaciones Roerich, miles de listas de suscripción llegan de los visitantes del museo. El público trata de salvar y conservar su cultura. Con el objeto de respaldo financiero el alcalde de Moscú S.S. Sobianin encargó preparar la resolución de transferencia gratuita de dos edificios de la hacienda de los Lopukhín al Centro Internacional de los Roerich.
Al mismo tiempo el Ministerio de cultura de la Federación de Rusia, elegido para ayudar a la cultura, por el contrario aparece como su destructor, efectuando la política de doble rasero. Verbalmente los funcionarios declaran que la cultura es "la base unificadora de la sociedad rusa", y en la realidad han desencadenado una auténtica guerra contra el Centro Internacional de los Roerich con la meta de confiscar el patrimonio de los Roerich, lo que causará la destrucción del museo público. Toda esta actividad se realiza en vísperas de la celebración del 140 aniversario de N.K. Roerich en el año declarado en Rusia como Año de la Cultura.
La pérdida del museo se convertirá para la cultura rusa en una real tragedia nacional - llevará a la destrucción de sus formas públicas, privará a Rusia del potencial necesario evolutivo-cultural, plasmado en el patrimonio de los Roerich.
Nuestros grandes compatriotas tenían fe en el sublime destino del pueblo ruso, por eso donaron a Rusia los resultados acumulados durante su trabajo de muchos años. ¡Llegó el tiempo de proteger estos dones preciosos para las generaciones posteriores!
¡Nos dirigimos a los mecenas y filántropos, a todas las fuerzas patrióticas de nuestra Patria con el llamamiento de ayudar a conservar el museo público N.K. Roerich y el patrimonio único de los Roerich!
¡Tenemos fe en que la nación rusa podrá defender su cultura!
El colectivo del museo público N.K. Roerich
